dilluns, 19 d’abril del 2010

Calidad de vida y participación ciudadana con visión de género

Con motivo de la inauguración de la exposición “Camí cap a la igualtat” organizado por Esquerra Unida – abril 2010-

En primer lugar, queremos agradecer a Esquerra Unida la oportunidad de poder trabajar con ellos en este interesante proyecto.

Nos definimos como un colectivo de reflexión, análisis y alternativas, que dicho así suena muy rimbombante... En realidad, lo que hacemos en NODE es, fundamentalmente, observar la realidad y hacernos preguntas; y como entendemos que esas preguntas no se contestan con creencias o sensaciones, procuramos conseguir todos la información posible –y no siempre es fácil- con el fin de poder tener una visión objetiva del asunto que nos preocupa.

Una vez que tenemos una posible -e incido en lo de posible- respuesta consideramos imprescindible compartirla y por ello presentamos en mayo de 2008 una propuesta1 de participación ciudadana real y efectiva a los distintos colectivos y partidos políticos de Paiporta.

Lamentablemente, sólo un partido con representación en el Ayuntamiento ha sido permeable a la idea de que “la verdad, en lo referente a las cuestiones sociales es una construcción colectiva”

¿Y por qué os estoy contado todo esto? Pues veréis, en la última sesión de trabajo entre Esquerra Unida y nuestro colectivo analizábamos la influencia de distintas variables entre sí –como polígonos industriales, tradiciones, polideportivo, familia, población activa, comercios, salud, transporte público y privado... – Al cruzar setenta variables entre sí, nos surgieron unas 5.000 preguntas y cuando trasladamos las respuestas a un gráfico, sacamos varias conclusiones, una de ellas, de una sensatez aplastante: todas las variables influyen en la CALIDAD DE VIDA.

Hay multitud de definiciones de calidad de vida, a nosotros, nos gusta esta especialmente:

“Vínculo dinámico entre el individuo y el ambiente, en donde la satisfacción de necesidades implica la participación continua y creativa del ser humano en la transformación de la realidad”2

Parece entonces que el concepto de calidad de vida va ligado al de la participación ciudadana.

Ya sabemos que la participación ciudadana es algo más que depositar un voto cada cuatro años y que se puede ejercer desde un partido político pero también desde los colectivos y asociaciones y, por supuesto, de forma individual.

Participar activamente en las decisiones públicas tiene múltiples beneficios para las personas pero, además, una sociedad puede considerarse muy afortunada si ha sido capaz de generar los mecanismos necesarios para entusiasmar a los ciudadanos y provocar en ellos el deseo de ser co-responsables en el diseño del futuro de su entorno.

Por tanto, tenemos dos conceptos que se retroalimentan, uno sin el otro parecen carecer de sentido: habrá mayor calidad de vida cuando haya mayor implicación ciudadana en conseguirla y el mero hecho de ejercer ese derecho contribuirá también a aumentar nuestra calidad de vida.

La siguiente pregunta que nos haríamos sería...

¿Y cómo es la participación de las mujeres en la vida pública?

Pues aún hoy parece que tengamos que justificar por qué “merecemos” ese derecho. Cuando se implantó la paridad en las listas electorales, muchos –y muchas- se echaron las manos a la cabeza: decían que las mujeres competentes no necesitaban cuotas, que llegarían al poder por sus propios méritos. Afirmar esto es tan absurdo como decir: El buen trabajador conseguirá por sus propios méritos un sueldo digno, unas condiciones laborales seguras y el respeto a sus derechos sin necesidad alguna de estatutos de los trabajadores ni convenios colectivos... ¿a que suena ridículo?

Cuando la mujer no está presente en la toma de decisiones de los asuntos públicos se dan situaciones disparatadas. Por ejemplo, en el ámbito laboral hombres y mujeres tenemos los mismos derechos, tan solo hay una circunstancia en la que se ha legislado solo para la mujer: el momento en que se tiene un hijo. Pues bien, deberíamos preguntarnos como es posible que la decisión sobre:

· Cuántas semanas disfrutamos (16) de permiso de maternidad
· Cuánto tiempo de permiso por lactancia (1 h al día) podemos utilizar
· Qué condiciones son necesarias para disfrutar de una excedencia por cuidado de un menor o
· Cómo y cuanto podemos reducir nuestra jornada laboral y hasta cuando

Haya sido discutido, decidido y legislado por hombres y es que en 19893 tan sólo había 33 mujeres diputadas, un 8%.4

¿Nos han preguntado a las mujeres si 16 semanas son suficientes? Obviamente, no. Y si observamos otras realidades, parece que en los países donde la mujer ha conseguido mayor poder, no solo existen mayores permisos por maternidad si no que, sobre todo, existe una mayor protección de sus condiciones económicas y laborales mientras está embarazada y una vez es madre.

Al comenzar esta reflexión, nos preguntábamos si existía la participación ciudadana con visión de genero, pues bien, no solo existe si no que resulta imprescindible si queremos alcanzar esa calidad de vida de la que hablábamos al principio tan ligada a la participación. Y porque dejar de lado la visión de la mitad de la sociedad es sencillamente estúpido.

Como la mejor “forma de aprender a participar es participando”5: empecemos o continuemos, si ya tenemos la suerte de haber encontrado aquello en lo que tenemos tanto que decir, pero no dejemos de utilizar esta herramienta que nos permite reflexionar, opinar, compartir y, a veces, hasta cambiar realidades y que tiene un fantástico efecto secundario: encontraremos gente extraordinaria, creceremos como personas, aprenderemos y disfrutaremos un montón.

2 Glosario de términos medioambientales y de participación ciudadana. Foro de participación ciudadana de la agenda 21 local. Ayuntamiento de Benetusser

3 Ley 3/1989 de 3 de marzo, por la que se amplía a dieciséis semanas el permiso por maternidad y se establecen medidas para favorecer la igualdad de trato de la mujer en el trabajo.

4 Mujeres en el parlamento: Un análisis de las desigualdades de género en el Congreso de los Diputados. Celia Valiente, Luis Ramiro y Laura Morales

5 Concepto de participación ciudadana. Glosario de términos medioambientales y de participación ciudadana. Foro de participación ciudadana de la agenda 21 local. Ayuntamiento de Benetusser